ME CASO Y NO ESTOY LISTA PERO QUE EMOCIÓN

¿Estoy lista?

Para amar: sí. 

Para vivir juntos: sí.

Para tener el vestido perfecto: NOOO

El vestido perfecto sí existe (y aquí te dejo mis consejos para encontrarlo sin perder la cabeza… ni el glamour)

Querida novia, 

Sabemos que Pinterest está explotando, tu grupo de WhatsApp está lleno de de opiniones contradictorias, y que tu mamá ya dijo “yo a tu edad me casé con un vestido sencillo y feliz” (sí, mami, pero esto es 2025 y nosotras soñamos con tul, brillo y drama).

Por eso, aquí van algunos consejitos románticos (y con humor) para ayudarte a encontrar tu vestido de novia ideal sin drama… o con el mínimo necesario.

1. Tu vestido, tus reglas

Olvídate de los “deberías”. Si quieres brillo, ¡brilla!. Si sueñas con algo simple, ¡adelante! No te pongas un vestido para hacer feliz a los demás (excepto a ti, obvio). Este es tu momento y se vale romper un par de reglas.

2. Baila con el  antes de decir que si

Haz la prueba del pasito. Da vueltas, agáchate, camina con si fueras a robarte el centro de la pista. si el vestido no te deja moverte, ni te deja respirar… tal vez no es el indicado (aunque esté divino en la percha).

3. Escuchar a tu corazón… pero también a tu piel

¿Se ve increíble pero te pica hasta el alma? Next. Tu vestido debe enamorarte  a primera vista y ser cómodo. Vas a usarlo muchas horas, bailar, llorar y tal vez comer tacos a media noche. Necesitas algo a la altura.

4. No te cases con el primer vestido (a menos de que sea el vestido)

Es normal emocionarse con el primero que te pruebas, pero date la oportunidad de comparar. A veces, el amor verdadero aparece en la tercera cita (igual que en la vida real)

5. Llévate un pequeño séquito… pero escoge bien a tu team.

Tu mamá, tu mejor amiga y esa primera fashionista pueden ser grandes aliados. Solo asegúrate de llevar gente que conozca tu estilo y te apoye, no que intente vestirte como ellas se casarían.

6. El momento mágico sí existe (y los vas a sentir)

Cuando te lo pongas, lo sabrás. Tal vez llores, tal vez te veas al espejo y sonrías como nunca. Confía en esa sensación. A veces no es el vestido “más bonito”, sino el que más te hace sentir tú.

Recuerda: El vestido de novia no es solo una prenda, es un capítulo entero en tu historia de amor. Elige uno que te haga sentir empoderada, hermosa y lista para decir “sí” con tu corazón.

Y si necesitas más consejos… ya sabes en donde encontrarnos.